VIAJE A PRAGA.- VIAJE AL INTERIOR PERSONAL

Vine a Praga a romper esta
canción
por motivos que no voy a explicarte,
a orillas del Moldava
las olas me empujaban
a dejarte por darte la razón.

En el Puente de Carlos aprendí
a rimar cicatriz con epidemia,
perdiendo los modales:
si hay que pisar cristales,
que sean de bohemia, corazón.

“Cristales de Bohemia”.- Joaquín Sabina

Acabo de realizar un viaje de 4 días a Praga, con Begoña, mi hija mayor, y con el principal motivo de asistir a un concierto de André Rieu.

De Praga, de sus monumentos y su historia, y de la música que la impregna toda se puede estar hablando horas y horas; yo también hablaré de esto, pero principalmente quiero haceros partícipes de mis vivencias personales, ya que siento que esto ha sido para mí lo más “enriquecedor” del viaje.

En esta primera imagen del artículo muestro una de las  esculturas “kafkianas” de David Cerny, en concreto la dedicada al propio FRANZ KAFKA; lo que es o no es;  lo que parece o no parece;  me identifico con ello, o no;  me gusta o no;  ¿qué pienso?,  ¿cómo me siento?

 

Fui, fuimos a Praga a divertirnos, a pasarlo bien, “a ver Praga” y a disfrutar con el concierto de André Rieu; …. y entonces ¿todas estas preguntas de qué es o no es, me identifico o no; me siento bien, o no; … ¿son “enfermizas” complicaciones?; ¿son preguntas que realmente uno “debe” hacerse en un viaje?. 

No, por supuesto que “no debe”; pero si son sensaciones y sentimientos que brotan, que los siento dentro, ¿por qué no “vivirlos” a fondo?, ¿por qué no darme cuenta de qué están significando realmente para mí?, ¿qué están permitiéndome ver de mi mismo?

¿Quién soy, el hombre grande, fuerte que sostiene al otro sobre sus hombros….pero sin cara, ni manos, ni pies… sin nada que pueda expresar mis sentimientos; …o soy el hombre pequeño, aposentado sobre los hombros del otro? …un hombre aparentemente perfecto, completo, expresivo; ….pero ¿puedo moverme, puedo valerme por mí mismo?... soy realmente alguien diferente del otro?, ¿puedo intercambiar mis dobles personalidades?.

¿Estúpido todo esto?. ¿Tendría que quedarme simplemente con lo muchísimo que me gustó esta escultura?. Pues vale, me gustó un montonazo; la disfruté a tope visualmente; …uno o dos minutos;  ahora aún sigo disfrutando todo lo que me produjo.

Quiero referirme a más esculturas de David Cerny, un famoso y polémico artista checo que se hizo conocido internacionalmente por sus provocativas y polémicas esculturas que expresan denuncia social contra el poder y la autoridad.  Algunas de sus estatuas, que le dan a la belleza y armonía clásicas de Praga un contrapunto controvertido, satírico y divertido, se hallan al aire libre, susceptibles de ser admiradas simplemente dando un paseo por la capital checa

Siguiendo con Kafka, una de las obras de Cerny es su famosa “Cabeza de Kafka”, una escultura de 11 metros de altura y 39 tonelada de peso se halla ubicada delante del centro de negocios Quadrio (salida metro Narodni) y representa la metamorfosis de Kafka en vivo, ya que es un mecanismo de filas de placas en movimiento y que nos permite ver cómo podemos ser algo perfecto y completo, o algo incompleto o inidentificable. 

Además (¡¡y os animo a ver el vídeo completo!!) una de las ideas que me vino al contemplar esta figura desde diferentes ángulos es ese hecho tan conocido de que “nada es verdad ni mentira, sino según el color del cristal con que se mira”, o en su concepción más amplia: “todo depende del punto de vista de cada uno”; así que cuando discutamos con alguien, démonos cuenta que quizás estemos simplemente hablando de lo mismo pero desde diferentes perspectivas, y que es bueno, y posible llegar a comprender al otro si nos ponemos en su lugar.

Al lado del paseo, o Plaza Wenceslao, se encuentra la galería Lucerna en la que podemos encontrar otra de sus famosas esculturas: "El caballo colgado". La estatua representa a San Wenceslao en la misma posición que su estatua original pero su caballo se encuentra boca abajo, atado por las piernas, muerto y con la lengua fuera. Es una de las obras más curiosas de Černý: una parodia de la estatua de San Wenceslao, patrón del país, uno de los símbolos de la República Checa.  San Wenceslao está “cabalgando” un caballo muerto boca abajo, con las patas atadas y la lengua fuera. Podría ser interpretado como una rebelión hacia antiguos símbolos que ya no tienen sentido o, más directamente, un ataque al entonces presidente llamado también Vaclav (Wenceslao) que Černý calificó como cretino integral.

¿Cuántas veces nos sentimos “poderosos” “cabalgando” sobre situaciones que ya no existen?. Probablemente los jóvenes que podáis leer este artículo no os sintáis tan identificados, pero los que ya hemos pasado del ecuador de nuestras vidas sabemos muy bien cómo, a veces, se recuerda el puesto que ocupábamos, o las funciones que desarrollábamos, o los triunfos que obtuvimos, en el pasado, para creer que aquellas posiciones de “poder” o de “éxito” nos siguen dando derecho a las ventajas y privilegios  -o simples reconocimientos- que entonces obteníamos por ellas. Esa imagen de estar sobre un caballo colgado cabeza abajo, muerto y con la lengua fuera, me impactó tremendamente. 

La obra de Cerny es irreverente y provocativa: un tanque pintado de rosa, bebés trepando al más auténtico estilo “Green Peace” por la torre de la televisión, o bebes gigantes con imagen de manos tecleando un móvil en vez de rostro. Pero antes de “tranquilizarnos” con el simple hecho de adjudicarle a Cerny una personalidad rebelde y provocativa, que “lo situaría” en el lado de  “las personas no normales”, ¿no debiéramos pensar cuántas “anormalidades” y cosas sin sentido y lógica “humana” hacemos en nuestro día a día?. ¿Somos “mejores”, más “lógicos”, dejando que nuestros hijos desde sus primeros años estén ya todo el día enganchados a las maquinitas ….en vez de Cerny que denuncia esa situación con esa fuerza y en la calle para que día a día pensemos en ello? La Praga de Cerny no está aún incluida en muchos de los itinerarios turísticos típicos, pero yo recomendaría reservar un día para recorrerse con calma toda ella. Esta es la forma de luchar de Cerny contra la tiranía, la injusticia, la falta de ética y la falsa moral; …y yo me he preguntado en este viaje: ¿cuál es mi forma de luchar contra todo esto?

 

Y hablando de itinerarios turísticos me voy a referir a una de las experiencias más gratificantes que he vivido estos días: 

En Praga existe una verdadera lucha competencial entre docenas de grupos ofreciendo itinerarios turísticos. Muchos de estos grupos llevan apenas unos años en la liza, y están formados casi exclusivamente por jóvenes que se han preparado al respecto. Me voy a centrar exclusivamente en los grupos “en español” ya que fue con los únicos que traté. Puedo afirmar que en todos ellos me encontré con jóvenes realmente admirables; españoles, argentinos, o de otros países suramericanos. Son jóvenes que se han formado como profesionales y personas, tanto en los conocimientos históricos y culturales necesarios para un mínimo y satisfactorio tour informativo, como en el saber tratar a los clientes. No sé si sacan el dinero suficiente para comer y vivir medianamente bien, pero su trabajo no es nada “cómodo” y en Praga hay demasiados días de mucho calor que aguantar, y de mucha agua y frío que, además, pueden dejar los grupos reducidos a su más mínima expresión. Pero en estos días yo solo he encontrado entusiasmo y seguridad en lo que hacen, y me han producido una maravillosa sensación de admiración, cariño y camaradería.

De estos grupos me quiero permitir una mención especial al denominado PRG Tours, integrado por Alejandro, Jennifer, Alberto, Pamela y otros maravillosos profesionales cuyos nombres no recuerdo, y que recomiendo muy sinceramente a quienes se animen a visitar Praga. Aquí tenéis el enlace a su página web que os animo a visitar, y de la que he copiado esta frase:

“No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.” — Mario Benedetti

Si os ponéis previamente en contacto con ellos podéis estar seguros que os harán el planing que mejor se adapte a vuestros deseos

Y voy a pasar ya al campo de los conciertos.

Como dije al principio de todo, asistir a uno de André Rieu era nuestra principal razón para estar en Praga.

¿Y qué deciros de este concierto? André comenzó con esta actividad hace 30 años; yo llevo unos 15 siguiéndole concierto tras concierto …. a través de sus DVD; éste era mi primer concierto en vivo y mi valoración final global es que “me gustó mucho…. pero no alcanzó mis expectativas” Salí del concierto con un cierto sabor agridulce, como si no hubiera recibido nada nuevo ni mejor que todo lo que ya tengo visto de él; …y pensé: los años no pasan en balde, y tanto André como sus músicos se van haciendo mayores y se va notando. Además, por primera vez, el aforo no estaba a tope, se veían algunos claros.

Mi mayor razón para ir a Praga; mi mayor expectativa, no se había realizado tal y como yo la soñé o deseaba. ¿Es justa mi valoración?, o he vuelto a caer en el fallo de buscar la perfección sin ser capaz de gozar de lo bueno?

Pero quiero hablar de otras dos cosas respecto a este concierto. La primera es que en un momento dado –y en concordancia con la canción que se estaba interpretando-  se escenifica una nevada (sorpresa) sobre los espectadores. Indudablemente no es nieve lo que cae sino una especie de confeti, que ni moja ni ensucia pero que se cuelan por todas partes y puede resultar en alguna medida molesta principalmente para las mujeres por su pelo. Normalmente, en otros conciertos, la zona en que cae la nieve es más amplia y su densidad y duración más corta (imagen tomada de internet). 

No sé por qué motivos esta vez la nevada se concentro en dos o tres filas nada más y duró mucho, por lo que los espectadores sobre los que caía empezaron a ir cambiando de cara poco a poco, y a empezar a no estar “tan divertidos”; ….todos menos uno!!! que en una postura hierática no movió ni un solo centímetro ni de su postura ni tan siquiera de la cara, y como era una persona bastante “amplia” poco a poco empezó a convertirse en un muñeco de nieve. Todo esto se reflejaba en las pantallas gigantes del estadio y cada vez que salían este hombre imperturbable junto a las demás personas mucho más perturbadas las risas y carcajadas eran generalizadas en el resto de la parroquia. Yo confieso que me reí como cualquier otro. No obstante, los comentarios iban siendo cada vez más numerosos de que no era normal lo que estaba pasando y que la gente que lo estaba padeciendo lo estaba pasando mal. Así que cuando acabó la pieza y empezaron los aplausos a la orquesta, yo me puse en pié, me giré hacia atrás (porque los afectados estaban un poco detrás de donde nosotros estábamos) y me puse a aplaudir hacia ellos, movimiento que siguieron de inmediato bastantes más espectadores.

No sé si mi actitud fue la correcta, o no, pero yo me sentí bien por hacerlo y sigo sintiéndome así. Creo que objetivamente la situación de estas personas pasó de sorpresa a una evidente incomodidad, y pienso que no se debían de sentir nada bien cada vez que las cámaras les enfocaban y todos los demás nos moríamos de risa. Consideré que con mi gesto les transmitía comprensión y solidaridad, y así creo que reaccionaron las demás personas que hicieron lo mismo.

La segunda cuestión que quiero comentar de este concierto es que cuando salí y mi hija me preguntó qué era lo que más me había gustado, le dije que la proclama que había hecho André Rieu denunciando la situación de los refugiados sirios y de la situación de los miles de niños deambulando sin patria, y la finalización de la misma con una interpretación muy emocionante de “Exodo”. Además le dije a mi hija que creía que era la primera vez que André Rieu y su orquesta interpretaban esa pieza. Con esta muy buena impresión me había ido del concierto. Al día siguiente quise comprobar si era efectivamente la primera vez que interpretaban esa canción, pero no tardé ni un minuto en encontrar una en Cleveland, en Mayo de 2009,  ….y las palabras que se recogen en ese vídeo son prácticamente las mismas que las que yo le escuché en la noche del 26 de Mayo de 2016….y me quedé de piedra pues mi primer sentimiento fue que “todo era una mera repetición”, que no había puesto nada nuevo. Hoy, 5 días después, pienso que no es tan criticable  “la repetición”, y que por encima de ello es mucho más aplaudible su deseo de volver a poner al aire su voz reivindicativa y la letra y fuerza de esa canción. Y siento que muchas veces nos dejamos llevar por una primera reacción de insatisfacción por algo y nos olvidamos de cuánto más bueno puede existir en esa situación, en esa persona, en esa idea.

Y finalizo esta retrospectiva de mis cuatro días en Praga con otras dos situaciones en otros dos conciertos. Praga está repleta de conciertos; cada día se producen docenas de ellos en iglesias y salones de todo tipo. No es fácil acertar con el más adecuado; ….pero quizás eso te facilite experiencias “no esperadas”.

Y así sucedió con el primero. Elegimos ir a dos conciertos seguidos en el mismo sitio, ya que los horarios nos lo permitían y los contenidos eran diferentes

El sitio elegido fue la Baroque Library Hall en el palacio Tynska School; y lo primero que quiero destacar es que aún guardo el grato impacto de la calidad de sonido que tiene esta sala; impresionante; el concierto se desarrolló con 1 piano y una variedad de tres a cinco instrumentos de cuerda y el sonido era como el de toda una orquesta, y las voces de las sopranos que intervinieron parecían amplificadas tecnológicamente. Una maravilla

Pero lo que quiero destacar desde la perspectiva experiencial que he querido dar a este artículo es lo siguiente: En el primer concierto estábamos tan solo 6 personas, y pensando que probablemente los otros cuatro no hubieran cogido también tiquetes para el segundo, en el intermedio mi hija y yo nos planteamos muy seriamente si nos apetecía, o no, la posibilidad de ser los únicos asistentes en el segundo; no es una sensación cómoda, pero pensamos que no dejaba de ser un privilegio  “un concierto particular para nosotros solos”, y que lo realmente duro tenía que ser para esos músicos y esa soprano que ven todo un salón con sillas vacías y tan solo seis ocupadas.

Así que nos decidimos y subimos de nuevo a la sala…..donde había ya 15 personas; comienza el segundo concierto y parece que todo va normal sin más novedades. Pero de repente, al comenzar la tercera pieza, se abre la puerta y entran una familia de indios (de la india) llenos de bolsas, con una niña y un bebe en brazos del padre. Todos nos quedamos sorprendidos e incrédulos de lo que estábamos viendo pero el concierto continuo tranquilamente ….hasta que al cabo de otras dos piezas el bebé se despertó, comenzó a llorar y el padre salió como era lógico, quedándose dentro la madre y la niña.

Indudablemente esto no me había pasado nunca ni lo hubiera imaginado. Ante una situación así “tus costumbres, o hábitos mentales” te llevan a no comprender ni admitir la situación, te llevan a decirte “¡¡¿pero cómo es posible esto?!!, algo inimaginable en un concierto “normal” de música clásica en cualquiera de nuestros tradicionales teatros; pero luego, cuando ves que en nada ha influido realmente en la marcha del concierto, y cuando éste ya finalizado ves el reencuentro de los cuatro miembros de la familia y que todos los demás seguimos nuestro camino diario…. piensas si no es así como debiéramos afrontar cualquier situación fuera de lo normal  -“diferente”-  con la que nos topemos en nuestra convivencia con los demás.

Y finalizo con otra sorpresa impactante, que tuvo lugar en el concierto final en el salón Colloredo-Mansfeld del Charles Bridge Palace. 

Este concierto comenzó con varios movimientos de Las Cuatro Estaciones de Vivaldi y alguna otra pieza, y alternativamente solo con los  “músicos base”, o una aportación especial de un primer violín solista, o una soprano. Todo bien…..pero “sin calentar” el ambiente.

 

Pero  ¡¡ay madre mía cuando apareció Krystof Lecian!!, Dios qué cambio, qué ciclón, qué fuerza, qué todo distinto. No hay palabras para describirlo, simplemente hay que tener la suerte de estar delante de una de sus interpretaciones y dejarse arrastrar por su “genial” estilo y portentosa fuerza.  

No he encontrado en internet muchos vídeos de este compositor e intérprete. Aquí os pongo el enlace a la que considero la página más directa a él. Lo que sí he descubierto es que esta persona ha tenido una significativa relación con Canarias habiendo residido en Gran Canaria seis años y habiendo dejado una inmensa huella con sus actuaciones y creaciones. Os animo a leer el reportaje que aquí os enlazo

En todo caso, lo que he querido poner de relieve es que a esta persona, a este genio, lo encontré por casualidad estando de viaje en Praga; pero lo sigo teniendo dentro de mí y en estos días he dedicado tiempo a escuchar el CD que me traje y estas informaciones que he encontrado por internet, y esto es lo que considero realmente importante, creo que así crecen las personas: no con lo que pueden encontrarse en su exterior, sino en cómo interiorizándolas podemos contactar con nuestros sentimientos y nuestros pensamientos; el camino de la vida no es un viaje especial sino el que recorremos cada día; Praga puede ser tan especial y relevante como cualquier conversación con cualquier persona que nos encontremos en nuestro camino; de todos podemos aprender, en todos podemos encontrar cosas que nos ayuden a sentirnos mejor, ….simplemente tenemos que ser nosotros quienes hagamos esa labor.

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Y acabo con la siguiente pregunta que me hice varias veces a lo largo de esos cuatro días, según iba siendo consciente de un determinado nivel de sentimiento y emoción: “¿Con quién me gustaría volver de nuevo a Praga?”; y creo que responderse a esta pregunta, en cada uno de esos momentos de emocionalidad interior, dice mucho de cómo somos en realidad, de cómo nos sentimos, de qué deseamos

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Y como relax final, os dejo esta foto que me salió tan bonita, en mi último atardecer en Praga. Pinchando en ella podréis oír  Frédéric Chopin.- Nocturne cis moll.- Op. Posth.- für cello und cler