Continúo
aportándoos dos escritos más de esa madre que tanto amó a su hijo.
Os
transcribí sus escritos en un formato más o menos poético, pero -al respecto- recibí un comentario de un
lector de este Blog que me decía:
“¿Es poesía?, ¿rima correcta?; pero ¿qué es la poesía sino por encima de
todo belleza; y qué puede haber más bello que este amor de madre?. Escríbelo
como quieras, pero permítenoslo leerlo”
Bien,
pues aquí os transcribo otros dos de sus escritos
“A MI
HIJO”
Eres… como un
torrente,
un torrente
impetuoso,
la vida (¿por tu desgracia?)
te
ira encauzando poquito a poco
Eres tan
impulsivo,
con tal concepto
de tu vivir,
que te darías con
toda el alma
por algo grande, sin resistir.
Eres …maravilloso
¡Dios te bendiga
por ser así!
Y si algún día… (Él lo permita)
tu ansia toda se
ha de cumplir,
la vida entera, mi
vida toda,
compensarías
con tu vivir
“MI
CADETE”
Me emocioné cuando
en casa,
medio en broma,
medio en serio,
se iba probando la
ropa,
para
ir al campamento.
Y le recordé de
niño,
tan guapo y
refitolero,
y ahora “cadete”,
y tan guapo,
¡un
hombre de cuerpo entero!
Y me vi disminuida,
¡tan pequeña a su
lado…
Su vida en plena
pujanza,
la
mía, ya, …cuesta abajo.
Su nacimiento, su
infancia,
sus juegos, y sus
trabajos
desfilaron por mi
mente
y
de gozo me llenaron.
Y desde el fondo
de mi alma
yo le suplique al
Señor:
¡¡guárdamelo, por
tu madre,
te
lo ruego, por favor!!
Si os gusta.... compartidlo
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