9 DE OCTUBRE, EL PODER DEL PUEBLO

El pasado viernes, 9 de Octubre, festividad de San Dionisio, (Donís, o Denis) fue el “Día de la Comunidad Valenciana”. 

Es el día “oficial” de la “Comunitat” tal como se establece en el actual Estado de las Autonomías, y en ella se  conmemora la entrada oficial en Valencia del Rey Jaume I, en 1238, tras haber logrado sus ejércitos, unos días antes (29 de Septiembre) la claudicación de los almohades que la ocupaban.

En la conmemoración de este año de 2015 han tenido lugar unos cuantos hechos que a mí me han producido una cierta sensación de bienestar y satisfacción al pensar que tras 20 años de dominio del PP en la Comunitat algo estaba empezando a cambiar, si bien, a mí me gustaría decir que algo está empezando a reverdecer

Pero para llegar a transmitiros esta sensación en base a los hechos a los que me refiero, es conveniente que antes os traiga una pequeña reseña histórica en la que se enmarca esta festividad

PROCESO HISTÓRICO

En primer lugar nos preguntamos ¿cómo se llega a que este día sea la Fiesta Oficial de toda la Comunitat?

Para ello nos tenemos que remontar a la mismísima reconquista de Valencia, con las tropas castellanas, aragonesas, andalusíes y catalanas avanzando metro a metro, pueblo a pueblo  por aquellas tierras dominadas por los musulmanes (las taifas de Balansiya y Mursiyya), hasta llegar al asedio propio de la ciudad, desde el 21 de Abril hasta el 28 de Septiembre.

Pues bien, durante este tiempo era habitual que los agricultores de esas tierras y sus mujeres e hijas llevasen al Rey y sus caballeros los frutos que cultivaban en sus tierras, y que recogían y transportaban en sus pañuelos que cerraban con unos nudos ordinarios.

Fue, durante el asedio a la ciudad cuando este suministro de frutos empezó a “familiarizarse” al repetirse las relaciones de entrega de las mismas familias de agricultores a los mismos caballeros; y éstos empezaron a corresponder regalando a los agricultores unos anillos con los que cerraban los pañuelos para la próxima entrega.

Así se instaura esta costumbre de los regalos en pañuelos o mocaorà (o mocadora) entre personas que se aprecian

El segundo paso de este proceso se produce 100 años más tarde: el 9 de octubre de 1338, en que el Consell de la ciudad dispuso realizar una procesión para pedir a San Dionisio la remisión de la hambruna que en aquellos años asolaba el Reino de Valencia por las malas cosechas. Participaron todos los estamentos de la ciudad, las corporaciones de oficio y el pueblo.

A partir de entonces, cada año, se instauró la costumbre de la procesión en acción de gracias por las buenas cosechas, y la jornada fue adquiriendo un tinte de fiesta popular cada vez más visitada y extendida poco a poco por el resto de los pueblos, que fueron concurriendo cada año en mayor medida a la ciudad de Valencia.

En esta fiesta siguió la tradición de la entrega de presentes de unos a otros; los hombres regalaban sus frutos a las mujeres (no solo de sus familias) y las mujeres les correspondían como tenían a bien. Dicho con otras palabras: La festividad inicial en honor de San Dionisio siguió manteniendo su procesión (y sigue hasta el día de hoy), pero el pueblo poco a poco fue convirtiéndola en la “fiesta del amor y la amistad”, y hasta en fiestas “dionisiacas” 

Este derrotero de la fiesta del 9 de Octubre, en la que la pólvora era otro de sus elementos principales, siguió su camino hasta el 29 de junio de 1707 en que Felipe V promulga el Decreto de Nueva Planta en el que declara «abolidos y derogados todos los referidos fueros, privilegios, práctica y costumbre hasta aquí observados en los referidos reinos de Aragón y Valencia, siendo mi voluntad que éstos se reduzcan a las leyes de Castilla, y al uso, práctica y forma de gobierno que se tiene y ha tenido en ella, y en sus tribunales sin diferencia alguna en nada»

Por lo que respecta a la fiesta de San Dionisio en Valencia a la que nos estamos refiriendo, según las crónicas de aquellas fiestas, “… las autoridades de la época las veían con gran recelo pues …. era tal el grado de popularidad de las fiestas que se concentraban miles de personas venidas de toda las región y la fiesta se extendía por varios días en los que se llegaban a lanzar unos 13.000 cohetes y… en la que los placeres carnales también se hacían patentes…”.

Como respuesta a la prohibición borbónica, …. “el gremio de confiteros de la ciudad de Valencia  se reunió con los productores de las regiones limítrofes y decidieron  hacer  unos dulces con la forma de los petardos prohibidos y de las costumbres del pueblo que se querían abolir…”, iniciando así una costumbre que se ha mantenido hasta la actualidad.

Estos dulces, por su forma fálica o redonda recordaban los órganos sexuales masculinos y femeninos. Son los llamados piuleta i tronador

Junto con la piuleta y el tronador también se fabricaban pequeños dulces de frutas y hortalizas, que según la creencia popular hacían referencia tanto a la fertilidad de la Huerta de Valencia, como a las hortalizas que los moros regalaron a la reina Doña Violante de Hungría (esposa de Jaime I). Hoy en día, la costumbre de la mocaorà sigue plenamente viva en Valencia pero no tanto como fiesta popular sino más bien como mera costumbre gastronómica y turística

¿Cómo se pasa de la fecha histórica del 9 de Octubre de 1238 y la fiesta popular de san Dionisio a lo largo de cuatro siglos a la significación política de hoy en día?

En 1891 tuvo lugar la primera celebración en este sentido, por la asociación Lo Rat Penat. En 1915 tuvo un marcado carácter nacionalista por convocarlo las Joventuts Valencianistes con su Aplec del Puig. Y en 1931 se exaltaba el carácter "democrático" de Jaume I desde las instituciones republicanas. Tras el inicio de la dictadura de Franco, la celebración estuvo generalmente prohibida, y sólo se celebró en casos muy puntuales debido algún centenario y siempre en el contexto del concepto de la "Unión Nacional" entre Aragón y Castilla.

Durante la Transición democrática, la Mesa de Fuerzas Políticas y Sindicales del País Valenciano (TFPSPV) acordó el 15 de septiembre de 1976 que esa fecha se celebrase el "Día Nacional del País Valenciano". Para este día se convocó en Valencia una manifestación, a pesar de estar prohibida, bajo el lema de "Llibertat, amnistía, estatut d'autonomia", y en el que participaron cerca de medio millón de personas.

Al año siguiente, en la misma fecha del 9 de octubre, el Plenario de Parlamentarios asumió el mismo acuerdo, es decir, diputados y senadores valencianos de las Cortes Generales españolas. En aquel año, tras la firma del "Compromiso Autonómico del País Valenciano" entre los partidos con representación parlamentaria (UCD, PSOE, PSV, PCPV, etc.), entre otros, tuvo lugar otra manifestación, bajo la reivindicación  “Ahora, queremos el Estatuto ("Ara, volem l'Estatut"), y al que asistieron alrededor de 600.000 personas. En Alicante, durante la pegada de carteles, fue asesinado el joven alicantino Miquel Grau como resultado de la herida que le produjo un ladrillo lanzado desde lo alto de un edificio.

Finalmente, tras la aprobación del Estatuto de Autonomía en 1982, Se da carácter oficial a esta fecha como la Fiesta Oficial de la Comunitat Valenciana

ACTOS

Con independencia de que a lo largo de estos años, al ser una fiesta comunitaria, las distintas provincias y municipios han ido desarrollando cada vez más diversas actividades de todo tipo, por lo que respecta a los actos oficiales de la Generalitat, a celebrar en Valencia, hay tres que tienen una especial relevancia:

      1.      El Concierto de música. Al ser la Comunidad Valenciana la que tiene el mayor número de bandas de música y tradición musical de toda España

      2.      La Procesión oficial bajo la dirección de “La Senyera del  Rei Jaume”

      3.      La concesión de distinciones a las personas o instituciones más relevantes de la Comunitat

Bien, del tema de la procesión sólo quiero llamar la atención sobre un curioso detalle: Se trata de la “bajada de la Senyera” desde el balcón del Ayuntamiento para ponerse al frente de la procesión, ya que como señala la tradición. “La Senyera es la representación del pueblo valenciano” …y  “No se inclina ante nada y ante nadie”

Y llego así al  núcleo del presente artículo, centrándome en los hechos significativos de esas distinciones y reconocimientos acaecidos este año.

Por una parte, en Alicante, se ha rendido perdón y homenaje a Miguel Grau, a los 38 años de su asesinato

 En segundo lugar, los nuevos responsables del Govern de la Generalitat han querido distinguir en este su primer año, a las víctimas del accidente del metro de Valencia, absolutamente ninguneadas, vilipendiadas y despreciadas por el Gobierno del PP en el Ayuntamiento y en la Comunitat en estos nueve años, y que con su constancia y su lucha han logrado reavivar la revisión jurídica del caso

 

Y, en tercer lugar se ha dado un reconocimiento oficial a “Raimon”.
Y para los jóvenes que hayan nacido tras la muerte de Franco conviene que les recordemos los siguientes datos: Ramón Pelegero Sanchis, más conocido por su nombre valenciano Raimon , nació en Játiva, el  2 de diciembre de 1940. Es un cantante español en lengua catalana, uno de los máximos exponentes del movimiento histórico de la Nova Cançó y uno de los artistas veteranos en catalán más reconocidos. En 2014 recibió el Premio de Honor de las Letras Catalanas. 

Pues bien, este hombre ahora reconocido por la Generalitat Valenciana ha tenido que soportar una historia política personal que no debemos olvidar. La historia empieza en 1963. En dicho año, y en el seno del Festival de la Canción Revelación, D. Manuel Fraga Iribarne, entonces Ministro de Turismo, autoriza por primera vez en el régimen franquista, que alguien se presente con una canción en catalán: Raimon, con la canción “Al Vent”. Pero lo que no pudo imaginar el señor Fraga cuáles iban a ser la consecuencia de aquella autorización.

Resulta que Raimon y su canción obtienen el primer premio; y pocos meses después, en la noche del 22 de septiembre de 1963 el Palacio de las Naciones de la Feria de Muestras de Barcelona acoge la final del V Festival del Mediterráneo, y Salomé y Raimon logran el primer premio con la canción “Se’n va anar”  (Diguem NO)

A partir de ese momento el mundo de los cantautores reivindicativos políticos y sociales como Serrat, Labordeta y Sabina lograron movilizar al mundo estudiantil universitario y a la sociedad inconformista de España y fueron sin duda una fuerza moral valiosísima durante el periodo de la transición a la democracia.

Esto nunca lo perdonó el régimen de Franco, y posteriormente Alianza Popular y el PP, y Raimon ha sufrido mucha persecución y trabas en su vida a lo largo de todos estos años, como él mismo manifestó el pasado viernes.

Estos tres reconocimientos referidos me hicieron sentirme muy bien el pasado viernes. Sentí que la historia ha hecho justicia en estos tres casos, y renació en mí la esperanza y la confianza en que algo esté cambiando realmente en nuestra sociedad hasta ahora esclavizada por el poder del PP.

Finalmente, como guinda de esta sensación, me llamó la atención escuchar y leer en la mayoría de los medios de comunicación que “el ambiente de fraternidad y cooperación” que se palpó este año en la mayoría de las actividades y festejos en esta conmemoración, ha sido muy superior al de años anteriores.  ¡¡¡¿Será verdad?!!

Y para finalizar este largo artículo, os ofrezco una colección de canciones de Raimon.

En primer lugar, el famoso video del concierto de Raimon celebrado en el  Palau Sant Jordi de Barcelona el 23 de Abril del 1993 con motivo de los 30 años de la canción «Al vent». En dicho concierto intervienen  varios amigos del cantautor, como  Daniel Viglietti, Serrat , Luis Cilia y otros (Clickar sobre la imagen)

Espero que esta pequeña recopilación de historia os haya gustado. Si es así, apoyad a este Blog ….que es de todos vosotros y para todos vosotros, pero, sobre todo, si os ha gustado y os ha hecho sentiros una miajilla más felices, compartidlo con todos esos amigos a los que queráis.  Enviadles esta mocaorà virtual