Mis muy queridas y queridos amigos lectores de este
blog y del “Cómo Ser y Vivir Feliz”:
Os escribo esta carta – documento – reflexión, y dirigida
a todos y cada uno de vosotros, pues aunque el tema que la ha originado y que
incluyo a continuación ha sido eminentemente personal, y muy personal hacia mí,
creo que de alguna manera os afecta a todos vosotros y por ello quiero haceros
partícipe del mismo.
He recibido un email, enviado a través del buzón directo
de este blog, escrito por un “profesional del marketing en red”, del que no
conozco su nombre real, pues no firmaba el email, y del que por respeto he
tapado sus datos del correo recibido.
Añado fotografía del email
y su contenido es el siguiente:
<<
Señor carlos carsago o como quiera que
se llame
Soy un profesional del marketing en red y trabajo analizando los diversos blogs que se generan cada dia y asi he topado con "Como ser y vivir feliz", y de el enlace con su otro blog "la universidad de la vida", y como experto y profesional he de decirle que me han dado verguenza y asco.
El de la universidad me ha parecido cualquier cosa menos universitario y científico. Los blogs se hacen para hablar de una materia y por gente expertos en esa materia, no para hacer una revista de todo lo que se pueda ocurrir a uno hasta con jueguecitos y cosas de belleza mezclados con artículos aparentemente serios de política y hasta de filosofía todo ello bajo el paraguas de universidad pero sin el mas minimo rigor científico ni con citas y argumentos de personas concretas y conocidas.
Y ya no digamos nada de ese "curso" sobre la felicidad. usted no habla más que de filosofía barata como asi mismo titula uno de sus artículos y nio tiene ni idea de lo que es la gestión emocional y la felicidad. Mire señor para ser feliz hoy en este mundo solo se necesitan dos cosas poder y dinero. Yo naci en el campo, mis padres eran agricultores y pasamos mucha hambre y muchas privaciones y ni yo, ni mis hermanos, ni mis padres fuimos felices en aquellas circunstancias. Ahora yo he logrado tener un trabajo profesional que me da prestigio social y he logrado grandes negocios con los que he ganado mucho dinero, y ahora mis hijos y mi mujer y mis hermanos y mi madre viven felices teniendo todo lo que necesitan. Esa es la felicidad y no lo que propaga en sus blogs.
Así que deje de llenar la red con títulos universitarios y dedíquese a los panfletos revolucionarios bolivarianos que tanto le gustan o a jugar al mus con ese metafilosofo cabezon y vasco que ahora quieren ponernos como alcalde de Madrid >>
He cortado su “…..” despedida porque creo que no añadía
más al resto de su correo
Al recibir este correo lo primero que sentí fueron ganas
de contestarle tal y como me decían “mis entrañas”, pero me tomé mis horas de
enfriamiento emocional, y cuando me pareció oportuno le contesté de la
siguiente forma:
<<
Estimado Sr. de
nombre desconocido:
Le agradezco
tremendamente su correo, y no porque en él encuentre esas mínimas alabanzas o
muestras de comprensión o apoyo que tanto necesitamos cualquier persona con un
mínimo nivel de sensibilidad y humildad sino porque no deja de ser positivo que
un experto en marketing en red se haya tomado la molestia de dedicar parte de
su tiempo a unos blogs -a su parecer-
tan poco merecedores de atención; ya que, como dice el refrán bien conocido en
su profesión: "si quieres que te conozcan, que hablen de tí, aunque sea
mal"
Pero no, mi
sincero agradecimiento es porque al recibir opiniones como la suya uno tiene la
oportunidad de pensar y reflexionar sobre si lo que hace es bueno, o no, o
quizás más exactamente: si lo que haces es conforme a su filosofía de vida, o
no. Porque como Vd. ha hecho con su vida dedicándola a encontrar su felicidad
en el poder, el prestigio y el dinero, que parece ser han propiciado que todos
los suyos tengan todo lo que necesitan, otras personas también buscamos y
logramos nuestros ámbitos de felicidad pensando, opinando, reflexionando, o
intercambiando opiniones con otras personas que piensen quizás diferente de
nosotros. Así que por todo esto que me ha brindado su email: ¡¡muchas gracias!!
Y aunque su
despedida no invitaba precisamente a ello, yo deseo animarle -como profesional- a que siga aportando sus
comentarios y opiniones sobre los blogs citados, pero no a través de un correo
directo a mí sino como comentarios en el propio artículo que quiera criticar, y
así sus sabias reflexiones llegarán directamente a todos los lectores del blog
y no a mí solo.
Y, finalmente, mi
estimado experto universitario, si critica la falta de profesores y científicos
en mis blogs, ¿cómo es posible que tilde Vd. a ciertos catedráticos
universitarios de meros guerrilleros bolibarianos o de metafilósofo cabezón
vasco. ¿Qué es para Ud. un profesor o un científico universitario?
Atentamente
Carlos Enrique
Sáenz >>
Y luego decidí haceros a todos partícipes de esta
correspondencia. ¿Por qué?
Porque como digo en mi respuesta, cualquier crítica nos
puede resultar útil y beneficiosa si la asumimos con carácter positivo y no nos
dejamos llevar de la ceguera emocional de una primera reacción negativa. Solo
cuando nos cuestionamos nuestras ideas, creencias, principios, adquieren éstos
su fortaleza y veracidad. Solo quien está dispuesto a revisar su conducta puede
mejorar la misma.
No me gustó el email; no me agradaron nada sus formas, ni
tampoco me satisfizo su contenido. Pero me hizo reflexionar sobre las
posibilidades de verdad que pudiera haber en sus opiniones, y creo que ello me
ha sido muy positivo.
Tengo muy claro el planteamiento del Curso “Cómo Ser y
Vivir Feliz”, y el concepto de felicidad y bienestar que deseo transmitir. No
sé el nivel de respaldo doctrinal y científico que los seguidores del mismo
puedan encontrar en él, pero sí estoy seguro que puede constituir un camino
hacia la felicidad personal.
Y, en cuanto a este blog de la “Universidad de la Vida”,
sí estoy de acuerdo con esa posibilidad de que pueda estar “abierto” a
demasiadas cosas y que, por regla general, los blogs son mucho más específicos;
pero ¡¡¿qué es realmente la “universidad de la Vida” sino la acumulación de
todo cuanto nos rodea, de todo lo que cada uno desea aportar a los demás, de
todo lo que cada uno es capaz de ver, escuchar, recibir y asumir de los demás?.
Me criticaba de lo que yo mismo denominé “filosofía
barata” en el título de un artículo, pero ¿qué hay más “filo-sófico” (“amor al
saber”) que el moverse al nivel del conjunto del pueblo y no sólo de los
grandes expertos profesionales? A estos debemos escuchar; con ellos debemos
contar; de ellos podemos aprender mucho; pero no debemos sentirnos inferiores,
minus-válidos ante ellos por ser más “vulgares” en nuestros planteamientos y
razonamientos; de todas y de cada una de las personas que nos rodean podemos
aprender algo; a todas y cada una de las personas que nos rodean podemos
ofrecerles algo, ….aunque solo sea comprensión y amor.
Y no considero que lo que publico en este blog sea de
“guerrillero bolivariano”, ni de “metafilósofo vasco”; sino simplemente de
alguien que quiere luchar por una sociedad menos injusta y menos explotada por
los que han hecho del poder y del dinero su única filosofía de vida.
Como el “señor”
que me remitió el email hay muchos que han logrado ser felices así. Perfecto;
me alegro por ello. ¡¡¡Pero ¿su felicidad es lo que tienen… o su sentimiento de
“ser superiores” a los demás?!!! No estoy en su pellejo por lo que no soy nadie
para juzgarles; así que -como me
aconsejó mi buena amiga Reme- no debemos caer en la tentación de contestarles
como ellos se manifiestan sino simplemente ser inteligentes y aprovecharnos de
lo que puedan aportarnos sus opiniones y críticas….aunque no fuese eso lo que
ellos pretendían
Así que ¡¡¡¡ a sed felices; con dinero, o sin el; con
poder, o sin él; o como os dé la gana; ….pero llevando también felicidad a los
demás!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Anímate a aportar tus opiniones a todos los participantes del blog