EL ARTE DE NO ENFERMARSE



 Gracias a las frecuentes aportaciones de mi amiga Maica, hace varias semanas que  llegó a mis manos un pps con el título de referencia. Cuando vi la presentación, no solo me gustó sino que hizo brotar en mi interior la sensación de que tenía que hacer algo con ella.

Podía transformarla sin más en un vídeo. Podía hacer lo más cómodo, rápido y ….probablemente lo más común y lógico: “¡¡no complicarme la vida!!”

Pero no soy así. Soy un inconformista empedernido. Siempre creo que todo puede ser mejorado, completado.

En las relaciones interpersonales esto es muy peligroso. Frecuentemente pueden producirse situaciones no agradables para todos. Si una persona tan auto-exigente como yo piensa que su forma de ser, de comportarse, es “la lógica”, “la buena”, ….”la que todos debieran aplicarse”, pueden convertir sus relaciones en algo insoportable. 

Por ello, por ser consciente de ello, y por trabajarme mucho en evitar esto, a veces me enfrento con dicho dilema incluso conmigo mismo: siento, noto espontáneamente dentro de mí el deseo de ¿¿ “perfeccionar” ?? algo y me digo a mi mismo:  “no; para; así está bien; no es necesario que hagas algo más…” y, a veces, realmente lo dejo tal cual.

Pero no puedo negar que cuando no me contengo, cuando me dejo llevar por mi deseo, y me pongo manos a la obra a retocar algo, al final siempre me siento inmensamente satisfecho; pues haya mejorado algo la obra, o incluso si ha empeorado, yo vivo con gran satisfacción la sensación de estar creando, de estar haciendo trabajar a mis neuronas, de estar jugando descubriendo posibilidades sobre la marcha; …disfruto, gozo, porque si a todas las personas mayores les aconsejan que mantengan activo su cerebro, yo debo de estar en la segunda adolescencia porque mi mente es un torbellino de actividad.

Y como consecuencia de todo ello, aquí os traigo este corto vídeo que, como digo en el mismo, está formado por cositas recogidas de aquí y de allá; algunos pensamientos de otros y algunos míos propios; y, por encima de todo, esa maravillosa sensación de que cuando podáis verlo, cuando llegue a vuestras manos, estaréis recibiendo las aportaciones, pensamientos y obras de varias personas. 


Esto creo que es realmente el milagro de la vida: esta cadena de aportarnos unos a otros: esta cadena de que yo te doy porque confío en que tú desees recibirlo; de que tú puedas sentirte tan a gusto como yo cuando recibí cada una de los pequeños fragmentos de diferentes personas.

El vídeo, como digo, es corto; no dura mucho; y tiene bastante texto. Si necesitáis más tiempo para leerlo todo con calma, echadle luego otro vistazo. Y, en cualquier caso, sería bueno que tras su lectura, tras haber sentido en vuestro interior alguna sensación especial por alguna de las cosas que hayáis leído, os separéis de la pantalla y escuchéis de nuevo la música (“música ambiental para violín y arpa” del maestro Juan Romero Loro), que es la capa final de bienestar que todos debemos echarnos encima en esta época de fríos….anímicos.

(Posteriormente a toda su elaboración, al subirlo a Youtube, he descubierto que hay otras cien subidas semejantes de este vídeo. ....Lo cual ha sido otra expléndida lección de humildad.... Pero "mi cariño", sólo está en este, para vosotros.)





 










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