LA JUSTICIA SOMOS TODOS

Si Hacienda somos todos, y todos debemos pagar, y quien no paga roba a todos, como ha señalado el Juez Castro, también debemos pensar que la Justicia también somos todos y que todos debemos defender la Justicia, unos ejerciéndola como deben y otros no callándonos las injusticias y luchando por la verdad.

Yo que soy tan dado a hablar en este Blog de política, pues creo que está afectando de forma muy directa y grave al conjunto de la ciudadanía española, con anulación o minoración de derechos que nos habían requerido décadas de lucha el lograrlos, no había hecho aún comentario alguno sobre los últimos vaivenes en el mundo judicial.

Hace unos días charlaba con unos amigos y nos liamos sobre si lo que más fallaba en España era la corrupción, la injusticia, el abuso de poder, o simplemente la prepotencia y la falta de respeto a todo y a todos “los otro” por parte de los que ocupan ciertos puestos de poder, que nunca han asumido en su interior que esos puestos llevan consigo, por encima de todo, los conceptos de servicio y responsabilidad. Servicio hacia la totalidad de los ciudadanos, y responsabilidad por sus actos y sus omisiones.

Pero no, los poderosos a los que me estoy refiriendo conciben el puesto que ocupan y el poder que ese puesto les otorga como algo propio, algo suyo, de su propiedad, con lo que pueden hacer y deshacer lo que quieran. Como su casa, su coche, su perro. Todo ello es para su uso y disfrute, y punto. Y eso es lo que lleva a la corrupción y a la injusticia.

Y así han vivido muchos años. Algunos por herencia recibida de los “principios” (¿¿??) franquistas, y luego, siempre, del mundo financiero y empresarial.

Y así podrían seguir viviendo años y años mientras la Justicia no se moviera. Pero cuando el pueblo justo, y los justos jueces se han revelado y han abierto procesos contra ellos, se han visto obligados a dar el definitivo paso: acabar con la independencia del poder judicial, pero no como hasta ahora, de forma más o menos solapada y consentida a base del devenir “normal” de los nombramientos por sustituciones, sino ahora ya con interferencias y presiones directas ante los jueces, forzando o evitando sus actuaciones.

Comenzaron con Garzón, después están intentando acabar con el Juez Ruz, han logrado la dimisión del Fiscal Torres Dulce (que no ha sido lo suficiente fuerte y valiente para imponerse), y ahora veremos qué hacen con la bomba no desactivada del Juez Castro con la imputación de Elena la mujer de Iñaki Urdangarín.

Por ello este artículo del Blog: para añadir mi voz a la lucha por la Justicia y para poner al descubierto y acabar con la lacra de la mentira, la prepotencia, el desprecio, el abuso, la ilegalidad del partido que nos gobierna, cuyo Presidente se atrevió a decir esas dos frases que pasarán a la Historia: Refiriéndose a Bárcenas: “No podrán probar nada”; y respecto a la Infanta: “Estoy seguro que no va a ser imputada”

¡¡¡Qué falta de respeto!!!; ¡¡¡Qué prepotencia!! ¡¡¡Qué injusticia!!!

Y como creo que él se expresa mucho mejor que yo, y además hay que reconocer públicamente a los periodistas rectos y valientes, he aquí el comentario de Iñaki Gabilondo esta mañana en el programa “Hoy por Hoy” de la SER, titulado “Hundida por los salvavidas”

<< Los que han querido ayudar a la infanta Cristina la han perjudicado. Los salvavidas pesaron tanto que terminaron por hundirla. Consiguieron lo último que les interesaba: que no se hablara de su culpabilidad o su inocencia sino sobre si el juez Castro resistiría o no la presión, si tendría el coraje suficiente para sentarla en el banquillo.

Si el tema estaba en este punto es por la sobreactuación defensiva: la abogacía del estado, la Agencia Tributaria, los comentarios exculpatorios de Rajoy, las reuniones secretas en 2012 publicadas y nunca desmentidas del rey Juan Carlos, de Gallardón, de Torres Dulce, de Rajoy para controlar la bomba. Y sobre todo la exuberante actuación del fiscal Pedro Horrach que en su paroxismo defensivo llegó a acusar al juez Castro de actuar con una teoría conspirativa.
Ojo, en un escrito oficial, no en un exceso verbal.

La sociedad interpretaba por tanto que estaba en marcha una movilización exculpatoria que estaba cercando al juez y por eso hoy celebra la imputación como un triunfo de la justicia y la democracia.

Por cierto, invocar a la doctrina Botín para escaparnos no será muy popular... ya entonces pareció un invento para favorecer al poderoso banquero.>>

No nos callemos, luchemos por la Justicia